Dicen algunos estudios procesados en universidades del país del kétchup que los niños menores de 8 años no entienden el sarcasmo o las expresiones figurativas
Rematan por ejemplo que si un niño de cinco años pasa corriendo, tira un jarrón al suelo y lo rompe, Cuando un adulto sarcásticamente exclama: “!Bufff! ... Anda que no eres listo tu chaval, ¿eh?”
El niño, desconcertado... !No entiende!
HECHOS: entiéndeme
Al parecer, en ese mismo estudio, se acaba concluyendo que los niños empiezan a comprender que las expresiones figurativas o que las frases sarcásticas significan lo contrario de lo que uno dice, a partir de los 7 u 8 años...
Lo que me lleva a preguntar ¿De qué carajos se reía el hijo del Sr. Eyo, cuando este pasado viernes, estando yo colgado a media vía exclamé: “!Que mal rayo me parta si no libero yo esa vía antes del martes!”