Crónica 508 del Sr. Eyo.: Su Sonambulez matutina y su avidez nocturna.
Ding, dang, ding, dang!. Óyese el tañido de campanas nacido del santuario de Montserrat un domingo por la mañana… Fondo fuerte de bronce oscilando enérgico y pesadamente, tal cual espectro cruzado por el viento y vibrando hasta los más recónditos rincones de esas majestuosas paredes…
Ding, dang, ding, dang!. Óyese desde las agujas del mismo Sant Miquel hasta los muros de la Norte de Sant Jeroni… pasando por el mismÃsimo Camping dónde, casualmente, ese dÃa, dormÃa placidamente acampado el Sr. Eyo.)
HECHOS: El Sr. Eyo.: Domingo por la mañana y sonambulez matutina.
Le despertaron esas muy sonoras, incansables e matutinas campanas de las 07:00 am de Montserrat.
El Sr. Eyo salió del camping (07:14 am) de Montserrat andando aburridamente sonámbulo y aun con legañas en los ojos dirección al recinto del Santuario. (07:19 am.).
...El Sr. Eyo se dio cuenta que era domingo... pero domingo, domingo de esos domingos de verdad, cuando esa misma mañana, al ir a pagar el pan en la tienda metió su mano en el bolsillo y sorprendido, pero muy sorprendido, se percató que la ropa que llevaba, ¡era aun el pijama!
- Buenos dÃas señor- le dijo sonriente el dependiente. -¿Le cobro solo el pan?-
- errr, esto... Buenos dÃas... je,je,je... Perdón señor. Ahora regreso... ¡Creo que he dejado la cartera en el camping!-
AAAAhhhhh!!
En fin… lo imaginable: Ese dÃa... cinco no desayunaron con pan!
HECHOS: El Sr. Eyo.: Miércoles por la noche y avidez nocturna.
Han sido unas fantásticas jornadas escalando. Y esta noche toca ya partir.
El Sr. Eyo arranca el motor. Se pone el cinturón. Enciende las luces. El cuadro de mandos se ilumina: El deposito de gasolina marca medio lleno; El CD emprende sonando la Track 1 del disco de reggae y el reloj digital brilla marcando las 21:47 horas.
Nos dirigimos a la salida del parking.
El Sr. Eyo reduce y se para justo a unos 12 metros de la garita de pago. La barrera está a unos metros debidamente bajada. El Sr. Eyo pone el cambio en punto muerto, hecha el freno de mano, enciende las luces intermitentes… y cierra las luces de crucero…
Un policÃa y el guarda de seguridad del parking nos observan desde el interior de la cabina de pago a través del mostrador. Se nota en su frente que nos miran con extrañeza.
El Sr. Eyo, por poco en penumbra (solo medio iluminado por los tenues rayos de luz de la propia caseta) les saluda levantando la mano.
El Guarda de seguridad y el policÃa, deciden acercarse a ver. Salen.
Se aproximan andando despacio, con cautela. Finalmente, a cierta distancia, nos preguntan:
- Buenas noches chavales. ¿queréis alguna cosa?
- No gracias- contesta el Sr. Eyo con una bonita sonrisa. - Solo quiero saber si es cierto que como dicen por ahà ¿a partir de las 22:00horas se puede salir gratis de este parking de Montserrat.?
- ¿Eh!? .. err.. pues sÃ. Asà es- Contesta el guarda claramente confundido.
- Pues entonces lo dicho guarda: No queremos nada de nada. Solo esperaremos aquà ¡Hasta las 10.!
...Tic, tac, tic, tac…
Y… aun en penumbras (lo que no significa que a uno de nosotros no se le ilumine repentinamente la tez de rojo y de vergüenza, tal cual bombilla roja de famosa casa indecente) nos ponemos a esperar… tic, tac, tic, tac…
A las 22:03 horas efectivamente el guarda del parking levanta la barrera, cierra la garita… y se larga. El policÃa no se larga. El PolicÃa se queda pie-estante en un rincón. Observando. Seguramente quiere ver si aquello es cierto. Y sÃ. ¡Lo es!
Alguien exclama: - VÃa libre. Ya no hay que pagar!
Y con primera, pasando por delante de un policÃa sonriente… Nos vamos sin pagar!
(Tres murieron de vergüenza, uno que se escondió, aún no se ha levantado del fondo del coche y, el despierto Sr. Eyo… aún hoy farda de su avidez!)
En fin… Lo dicho: Nunca pilles a deshora al sr. Eyo. De una manera u otra, lo vas a pagar!!