Estos días he estado lesionado... circunstancia la cual, me ha llevado a ejercer mis responsabilidades de padre (sentado en el sofá y con la pierna levantada) mirando y tragando resignadamente la televisión que ofrecen a mis hijos. O sea, cumpliendo los buenos cánones de acompañamiento conductual televisivo tal y como aconsejan las mejores revistas de pedagogía infantil ante esa soez programación y ese vacío de información y contenidos a que los inundan!
...En fin... Se dice por ahí que muchos Blogs virtuales de este mundo son una petición de auxilio. Quizás esta crónica también lo sea. (Aunque ello parezca irrelevante).
HECHOS: Relevante!
Mientras estaba mirando la tele con mis peques y con la pierna aún enyesada, unos ene-Amigos (me abandonaron a mi en casa) y se llevaron “solo” al Sr. Eyo a escalar a una virgen y nueva zona de paredes.
Al parecer, durante el trayecto, el Sr. Eyo iba sentado en el asiento de atrás y tal y como acostumbra él hacer, leyendo absorto un libro de Carlos G. vallés….
Se ve que ese día, mis (repito para no olvidar) ene-Amigos y el Sr. Eyo, disfrutaron lo inexplicable escalando y creando nuevas vías en esa zona. Hasta tal punto cuentan se puede disfrutar, que la zona podría desatar el pecado de la envidia incluso en las mentes más angelicales!
…
En fin… Que nada mas regresar, me llama el Sr. Eyo por teléfono y eufórico me cuenta:
[Foto: Dibujos animados]