Yo soy un escalador buenÃsimo, pero nadie lo sabe, puesto que no tengo fuerza ni técnica y me he dedicado a otra cosa. Sin embargo, yo podrÃa haber nacido con fuerza y técnica... y ser ahora reconocido y admirado como buenÃsimo escalador. …Es todo tan relativo y arbitrario…
HECHOS: Apariencias
Aquél desafortunado puente de diciembre, el Sr. Eyo, Jaume, yo y Miki, estábamos tomando nuestro bocadillo de salchichas frías en el “refugio libre”. Pero al parecer, aquella original idea de pasar cuatro días solos en la montaña (aún a pesar del mal tiempo y la nieve) no había sido una idea exclusiva nuestra… La verdad es que había tanta gente allí, con esa misma intención, que parecía que hubiesen regalado esa idea junto a todos los decimo del sorteo de navidad!
El Sr. Eyo fue el primero en terminarse el bocadillo. Y fue él quien en voz alta, propuso a todos los coincidentes en ese mismo refugio, que para pasar mejor la noche, algunos o todos, saliéramos durante un rato, a buscar más leña para la estufa. La mayoría de la gente lo miró y con gesto de aprobación, convinieron para después de cenar.
El Sr. Eyo salió. Encendió su frontal. Estaba todo deliciosamente nevado y entre la nieve que estaba sin pisar y los arboles, y esas cosas… pues vio unas huellas que salían de justo la entrada del refugio hacia otra dirección que la acostumbrada. Y como que el Sr. Eyo tenía así tiempo porqué la gente seguía comiendo y aún no iba a salir a buscar leña, con curiosidad se puso a seguirlas e intentar dilucidar su peso forma, estatura... y destino final.
Y a los pocos metros se metió al lado de un pino. Y así pues, al lado del pino descubrió que había una peazo cagada enorme... Destacada claramente en extraordinaria forma y color, sobre su fondo lienzo blanco de la nieve.
Y decidió darse la vuelta. Y fue entonces cuando vio que la gente que ya había terminado su bocadillo, también había salido y seguido el frontal hasta ese mismo lugar. Y todos lo estaban todos enfocando!
Y él dijo!
- Oye... no penséis que he sido yo, eh?
Y nadie le creyó...
Excepto uno! ... he, he, he… Que claro: Hombre charlatán quizá si sería. !A saber! Pero "tonto" seguro no iba a ser! juasss
En fin… Los dos restantes días del puente, en sus ojos, el Sr. Eyo no recobró su dignidad... Porqué ya lo sabemos todos, no? En esta vida... Es todo tan relativo y arbitrario...