Thursday 13 de September de 2012, 18:09:58

1 Comentarios

El Sr. Eyo es un mono!  De siempre que le ha gustado escalar.

HECHOS: El futuro de nuestros hijos (II)

Tras una agradable charla y tres o cuatro cafés en el bar de los cafés, decidí también acompañar al Sr. Eyo a recoger al pequeño de sus hijos al cole. El cole estaba cerca. Llegamos más temprano de lo normal.

En la puerta de entrada había solo una mamá acompañada de un niño de aproximadamente unos 4 años... supongo que aguardando también, tempranamente, la salida de alguno de sus hijos mayores...

Al poco de vernos, el niño se escondió detrás de las piernas de su madre mirándonos de reojo, con timidez.

Y fue precisamente esa mirada inocente de niño, la que despertó a ese otro niño que también el Sr. Eyo lleva dentro de si: Y el Sr. Eyo aprovechó ese impulso de camaradería para hacer aquello que tanto le gusta... !El mono!

Mira como hago el mono susurró al niño:

Y empezó a agarrase a los salientes de la fachada de la escuela desplegando a su vez todo un show “escalatorio” mientras flanqueaba sin tocar al suelo hasta el saliente de una ventana que le dejaba alcanzar hasta casi la altura del primer piso.

Y ahora el Orangután... Y ahora la Mona Chita! Y ahora la lagartija escaladora... y ahora mi actuación estrella: Y de golpe se puso a cantar “...Como los gorilas UH UH UH...”  mientras hacia un movimiento rítmico a juego con la cabeza y saltaba del suelo al saliente, y del saliente al suelo, repetidamente entre estrofa y estrofa...

Hay que  reconocer que esta última es una de sus especialidades: Agarrase de una mano a un saliente de la pared, y abrir la otra mano y el otro pie hacia afuera... a la vez que canta: “…las manos hacia arriba, las manos hacia abajo, como los gorilas UH UH UH…”

El niño lo miraba con verdadero asombro... La madre, permanecía con un móvil agarrado y pegado a la oreja... Al revés. Pero haciendo como que hablaba, y como que aquello no iba con ella...!

Tras el quinto salto hacía el saliente de la ventana  …Se abrió una puerta y salió de dentro un señor muy serio.

Un señor vestido de conserje. Pero con ese vestido de negro negro negro impositivo!

Se acercó discretamente al Sr. Eyo… y con su mirada mirando al infinito, le regañó, casi susurrando:  

-      Aquí no se permite escalar ni saltar... ni hacer el gorila, señor!

-      Yo no he sido, -Dijo el Sr. Eyo excusándose con respuesta Sagaz!

-      Pero si le hemos visto todos desde la ventana de dirección… Y por la cámara de circuito cerrado, caballero.

.. silencio...

-      Vale, vale...

Se puso rojo...  Y se alejó timidamente andando agachado a lo chimpancé hacía el coche...

El pequeño niño se reía a boca abierta ya sin timidez, aún agarrado a la falda de su madre...

Yo esperé a que el hijo del Sr. Eyo saliera... No quería que al primer día de cole lo etiquetaran ya como "El del mono". A su padre, claro!

Ver o Leer otra Crónica del Sr. Eyo: 833: El futuro de nuestros hijos (I)

1 Comentarios

Enviado por Spik el Thursday 13 de September de 2012

“!Dios Quo! Tus aventuras son verdaderas lecciones de ética y guías para llevar mejor nuestras vidas... deberías publicar ya de una vez!Cien por cien de acuerdo que ya va siendo hora que todos aprendamos a no etiquetar, dejar ser y crecer simplemente siendo lo que somos, en pocas palabras, humanos que quieren vivir buscando y compartiendo la felicidad con humor, dejando lo negro de lado!”